La falta de calidad en la industria, una mina de oro por explotar
En la industria, la no calidad suele equipararse a la chatarra, a los productos no conformes destinados a la destrucción. Así pues, el coste de la no calidad es la pérdida de beneficios asociada a estos rechazos. También hay un coste para la marca en términos de imagen. Pero, en realidad, esto no es más que la punta del iceberg.